viernes, 22 de noviembre de 2013

Posted by Fernanda Posted on 15:02 | 2 comments

Catherine en 4000 Islas

Catherine disfruta de Las 4000 Islas. No puede creer que exista un lugar con tanta paz y tranquilidad. Por eso, se sienta en una barcaza, mientras intenta conversar con el remero. No consigue comunicarse con  palabras, aunque si lo hace a través de los sentimientos.



Ambos intuyen que el paisaje y el momento son irrepetibles. Catherine no quiere decir adiós, pero sabe que pronto deberá partir de Laos.

jueves, 20 de junio de 2013

Posted by Fernanda Posted on 13:43 | 1 comment

Catherine en Laos

Catherine también visitó Laos. Allí aprovechó la tranquilidad de su gente para relajarse un poco del ajetreo de países superpoblados como China o Vietnam.




La paz de Laos es tan grande, que allí los horarios no existen. Una de las frases más repetidas por los laosianos, además de "Sabydea" es (con una sonrisa de mucho aire contenido en el estómago): "It's Lao's time" (es el tiempo de Laos).


Y el tiempo de Laos involucra una cantidad de variables impensadas: la hora en que el cocinero se despierta, cuando "el dueño vuelva" o "cuando tengamos ganas". Es por eso que Catherine, para poder viajar a Pakse, tuvo que esperar más de cuatro horas en la estación de Savannakhet, ya que nadie sabía decirle exactamente cuando saldría el colectivo. Las respuestas que recibió fueron tantas como preguntas hizo: "tres y media", "cuatro", "cuatro y media", "no lo sé", "preguntale al de allá".


Así que Catherine entró y salió varias veces del colectivo, les sacó fotos a los tuk-tuk y a los gatos laosianos de rabito cortado. Aprovechó, como no podía ser de otra manera,  para hacer algo de meditación "al ritmo de Laos" y así sentir menos el calor agobiante del mediodía.


viernes, 22 de marzo de 2013

Posted by Fernanda Posted on 16:29 | No comments

Catherine en Waterford

Catherine se escapó, salió a recorrer la ciudad irlandesa de Waterford. Se detuvo en un punto de la ruta y quedó impresionada por el contraste de paisajes que pudo ver a cada lado. A la derecha, se tomó una foto delante una torre del siglo XIV,  con una extraña casita superpuesta que alteraba el paisaje medieval.


A la izquierda, se tomó una foto frente a un puente supermoderno, hecho con toneladas de hormigón armado y sostenido por cables casi invisibles al sol.




domingo, 17 de marzo de 2013

Posted by Fernanda Posted on 14:24 | No comments

Catherine en Wexford II

Y, cansada de estar sin abrigo con una temperatura de casi bajo cero, Catherine decidió ir a un Pub para tomar un hot port y así entrar un poco en calor. 


El pub no podía ser más irlandés y se llamaba An Spéir Agus An Talamh (el cielo y la tierra). Aunque estaba cerrado, Catherine pudo ver algunas personas que se movían detrás de las ventanas. Se acercó despacito y se puso a gritarle a un hombre que estaba allí.



- Señor, señor, ¿Me deja entrar?
- ¿Y por qué quieres entrar?
- Señor, hace frío aquí afuera, quiero un hot port.
- No, está cerrado y vos sos chiquita, no podés tomar un hot port.
- Pero señor, hace friiiiiiiiiiiiiioooooooooooooo y no tengo abrigo. Y si no me deja entrar, le hago un piqueeeteeeeeeee.
- Ay, si, muñequita hermosa, en Irlanda hace mucho frío, te voy a dejar entrar pero nada de hot port, para Usted, chocolate caliente.
- ¿ Y Corona?
- Chocolate caliente, ¡¡Vos sos chiquita!!!




domingo, 24 de febrero de 2013

Posted by Fernanda Posted on 12:15 | No comments

Desafío Catherine

Y... Catherine salió a caminar por las calles de Wexford, en Irlanda, justo antes de que se largara a nevar. Y como los irlandeses son personas resistentes al frío, que suelen vestir chombas en pleno invierno o les encanta congelarse sus pies y sus manos con las primeras heladas de cada mañana, decidió desafiarlos y salir en musculosa.


Los gaélicos la miraban asombrados y pensaban que Catherine era demasiado valiente o directamente estaba loca. Sin embargo, sus amigos provenientes de latitudes más meridionales, que siempre están celosos del temple con el que los habitantes de Hibernia enfrentan el frío, se sintieron, de alguna manera, reivindicados.